Y el tiempo pasa, inexorable. Inexorable es el tiempo que ha pasado. Pasado es todo aquello que vivimos. Vivimos momentos llenos de risas y pasión. Pasión por aquellas calles llenas de historia. Historia corta e intensa. Intensos besos en tu sofá. Sofá donde nos besamos por última vez. Vez que me hiciste llorar. Llorar el pasado y tu ausencia. Ausencia que me provoca dolor. Dolor por no tenerte junto a mi.
23 de noviembre. Esta fecha siempre me provocará una sonrisa y, al mismo tiempo, hará que mi estómago se encoja.
Es duro darse cuenta de lo inoportuno que puede resultar uno. Es duro darse cuenta que no llegar en el momento justo te hace perder lo que podría no tener fin. Y vuelvo a estar harto de esta mierda de sensación.